Buscar este blog

28 febrero, 2012

Historia 1. La foto del recuerdo.

Introducción. La informante de esta narración tiene 30 años de edad y es oriunda de Mexicali pero vive actualmente en la ciudad de Coachela. Creció en una familia tradicional (Padre, madre, hijos). Se dedicó un tiempo a la enfermería.

Profesa la religión católica y su nivel de escolaridad alcanza el nivel de secundaria. Está casada y es madre de tres hijos. Tiene un negocio de guardería en casa.

Gran parte de su familia y amigos radican en Mexicali, razón por la cual se integró a esta investigación tomando en cuenta el fenómeno fronterizo.

***

- Señora sin lavadora: Ella hace unos meses perdió a su bebita de siete meses de gestación. Estuvo fuerte, muy fuerte y no sé si ella pueda hablar de eso la verdad.

Ya había perdido otro bebé; un varón de más de 5 meses, no estoy segura. Lo perdió el día de mi boda. De hecho se estaba alistando para ir a la ceremonia y no llegó.

De esa vez me enteré a los días porque llamé a su casa y me dijeron lo que pasó y que estaba hospitalizada. Yo no pude ir a verla. Ella no quiso ver a nadie.

Y hasta hace poco me platicó que ella siempre sintió algo raro, como que el bebé tenía mucho peso y no podía comparar esa sensación con la explicación que el doctor le daba. Ella no creía que el doctor la estuviera entendiendo, creía que el sólo pensaba que ella era madre primeriza y nada más.

Ese día dice que sintió ganas de hacer pupis y fue al baño. [Dice] que notó sangrado se asustó y le llamó a su mamá para que le ayudara y ver qué estaba mal. Sintió un poco de dolor y se le vino el bebé. Ella dice que estaba bien formado y todo, y que se movía, pero cuando le llamaron a la ambulancia y en lo que llegó, el niño ya no estaba respirando. Aún así se los llevaron a los dos, y pues no recuerdo más.

[Ahora] ella tiene solo un niño. Ahorita [el niño] tiene seis años y [está] en perfectas condiciones. Chiqueado como el mío pero nomás. Y la bebé que perdió (aquí se refiere a un segundo aborto) de verdad que lucharon mucho ella y la bebé. Anduvieron mucho en viajes al doctor y operaciones para que la cargara por un poco más de tiempo, para que sus pulmones resistieran.

Del primer aborto han pasado ya como nueve años, [que] es lo que tengo de casada.

En el aborto más reciente la bebé se le quería venir. Ella siempre fue considerada como embarazo de alto riesgo y cuando traen amenaza de aborto, acá (en los Estados Unidos) los doctores acostumbran coser o engrapar el cervix para que no se pierda el producto o el bebe. Eso aunado a reposo absoluto y medicamento.

Este embarazo fue de alto riesgo por el historial de que ella ya había perdido uno hace nueve años y las complicaciones para tener el segundo niño que si se logró, el que te digo que está chiqueado como el mío.

De este éste último aborto me enteré a distancia. Me llamó del hospital de El Centro, CA. Ella, ya recuperada, me llamó para contarme que el doctor le dijo que fue muy difícil porque estaba muy delicada su parte del cervix y muy abajo la bebé y prácticamente tuvieron que subir el producto y coser. Ese día, más tarde, me llamó y me dijo que las cosas no pintaban bien.

La bebé estaba en perfecto estado, pero el cuerpo de mi amiga estaba entrando en proceso de parto porque empezó a sentir como contracciones y era momento de transportarla al hospital en San Diego.

Y sí. En cuanto llegó me llamó y me dijo que la bebé estaba poniendo de su parte, sus signos estaban bien pero ella estaba con trabajo de parto que iban a tener que dormir para ver si relajada podía atrasar el proceso según la explicación que le dieron. Hablamos, le dije buenas noches a plena luz del medio día.

No me pude contactar con ella como por dos días; su mamá tampoco. No sabía nada, sólo que tuvo que entrar a cirugía. La mamá no tenía pasaporte y no pudo estar con ella. Y por fin me llama y me dice que la bebé ya estaba con Dios. ¡Nombre! ¡Me quedé helada!

Me explicó que se vino, no lo pudieron detener. Cuando empezó, todo fue un proceso de parto, pujar para que saliera. Y estaba viva se movía y respiraba, le dieron a la bebé, hasta que dejó de respirar. Sus pulmones estaban muy débiles y no pudieron hacer nada según los doctores.

La bebé fue registrada con el nombre que ella le quiso poner desde que supo que sería niña. Ella pidió que la cremaran y tiene las cenizas de la bebé en la cabecera de su cama, con ella.

A veces, todavía me llama y llora y la escucho y es muy difícil porque siempre un hijo es una bendición y te imaginas cuantos años cumpliría hoy si estuviera. La verdad no supe que fue del bebé de su primer aborto, pero de este último aborto, ella le tomó fotos a la bebé. La vistieron y le tomaron fotos.

La bebé tenía casi seis meses de gestación. Entre veintiséis y veintiocho semanas. Ella ahora tiene 31. Y lo de la bebé fue hace menos de seis años.

De hecho ella se puso en tratamiento para encargar pero con esto que le pasó dijo: “no más” y está en proceso de adoptar. El marido de ella tiene 55 años.

Cuando un embarazo no se va a lograr, cuando algo no está bien desde un principio el cuerpo lo rechaza, en algunas ocasiones, y en otras en particular no.

Ella estudió la preparatoria solamente. Hace lo mismo que yo, tiene guardería en casa. Ella vive en Seeley, CA, un pueblo cerca de El Centro, CA.

Cuando hablé con ella, estaba ganando como USD $2.800 al mes. El medical[1] cubrió su parto. Acá a las mujeres embarazadas por ley tienen que tener cobertura médica.

************
Sobre 14 historias : http://flormora.blogspot.com/2012/02/16-historias-de-aborto.html

[1] Se trata de un programa público de seguro de salud que proporciona los servicios necesarios de atención de salud para personas de bajos ingresos, incluyendo familias con niños, personas mayores, personas con discapacidad, cuidado de crianza, las mujeres embarazadas y personas de bajos ingresos con enfermedades específicas como la tuberculosis, el cáncer de mama o el VIH / SIDA. Medi-Cal es financiado a partes iguales por el Estado y el gobierno federal (Fuente: http://www.dhcs.ca.gov)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario